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13.6.07

...just looking for fun

Llegando de la escuela hoy, revisaba si me habían enviado algo del trabajo que estoy realizando (y que por cierto, no es de interés aquí) cuando un amigo me mandó un link a youtube. Empecé a vagar por ahí, pues me dio curiosidad ver algunos vídeos de Ricardito. Entonces, casualmente, en los comentarios de uno era mencionado The Clash. Así pues terminé como siempre, viendo mis preferidos de ellos, más uno nuevo.. un tipo que listaba sus 10 canciones preferidas de The Clash. Nada maravilloso, hasta leer la frase final y su canción preferida.

Creo que sobra decir que mi banda preferida es The Clash (se nota simplemente viendo el header de esto). La historia de como conocí su música y cambiaron mi vida, la dejo para otros días y muchas más entradas, por que simplemente no se puede resumir en un post. Pero hoy vengo a hablar de esa canción.


La primera vez que la escuché no fue en el disco homónimo (versión para USA), ya que no lo tenía. Tampoco en el sencillo ni en uno de los miles de discos de éxitos y recompilaciones. Fue en el disco en vivo, From Here To Eternity, y cuando la escuché fue una verdadera sorpresa. La melodía y la letra eran simplemente geniales. La guitarra fuerte dando paso a ese estilo relajado del bajo y la batería. La letra de reclamo a la falta de mensaje en la música que alguna vez lo tenía, la perdidad de las raices de una ideología, un reclamo contra el racismo, lo inútil de una rebelión basada en la violencia contra un sistema que la domina a la perfección... todo lo que The Clash era y trataba de difundir en una canción de apenas cuatro minutos. Tanto que estuvo en su setlist a lo largo de casi toda su carrera, y aún después de que dejara de existir The Clash, Joe Strummer la usaba con Los Mescaleros, y se la llevó a la tumba el día que en su funeral fue tocada una vez más.

Al principio este blog se iba a llamar Tres minutos bastan... (aunque creo que sólo una muy maravillosa persona lo vio entonces) precisametne para remarcar el hecho de como una sola canción puede decir tanto, cambiar tanto y mover tanto, no solo en mi vida, sino en la ideología de todo un grupo social. Para mi (White Man) In Hammersmith Palais es, hoy, el mejor ejemplo de ello.

1 comentario:

Mónica dijo...

Navega por allí y me encontré con tu blog (de hecho solo salte de enlace a enlace),deberías actualizar es genial saber que hay blogs con contenido ocioso-interesante (que envidia), espero pronto escuchar (White Man) In Hammersmith Palais o tus demás recomendaciones en cuanto mi (entupida) conexión de 33,6 kbps me lo permita ( estoy maldita jaja)
Nos vemos