
Cuando hablo al respecto la gente me pregunta que entonces en qué me baso para juzgar el hardcore. ¿Qué es para ti el buen hardcore?, pues. Mi respuesta es fácil, rápida y usualmente no deja lugar a muchos comentarios al respecto: Refused. Podría escribir y escribir aquí lo mágico, maravilloso, etc etc etc que son para mí, pero ya será luego en otro post. El punto es que hay una pregunta clásica después de dar mi respuesta. ¿Cuál es la mejor canción de hardcore para ti?, a lo que tengo respuestas que varían, según mi humor, entre The Deadly Rhythm (Of The Production Line) y Tannhäuser/Derivè, siendo esta última la razón de este post.
Refused la usaba para terminar sus conciertos, llevando la emoción al climax caótico cuando el violín que le da inicio pasa a la furía de la batería y el ambiente se trasladaba directo a un inminente final rápido, inusual pero inmejorable, tal como fue el de Refused mismo. Hardcore inteligente, sin perder fuerza, sin perder ruido, sin perder agresividad, una letra con sentido y que no se queda atras del poder musical de la canción.
Esta canción fue la que tuvo la culpa de que me empezara a gustar el hardcore, hace ya varios años. Cuando el boredom won't get me tonight! que Dennis Lyxzén gritaba tuvo mucho más fuerza que la ruidosa distorsión que lo acompañaba. Como lo es en todo el The Shape Of Punk To Come (al que ya le dedicaré luego una entrada), y como debería de ser siempre...
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