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24.7.08

Supuestamente estoy de vacaciones. Mi intento por arreglar (o más bien, conseguir...) un futuro inmediato para mí no sirvió de mucho. Aparte ya terminé con el trabajo hace unas semanas. Así pues, por primera vez en más o menos dos o tres años no tengo absolutamente nada que hacer. Consecuencias aparte, no tengo nada de dinero... naaaada.

Yo sé que casi siempre me quejo de no tener dinero, pero de una forma o de otra siempre termino consiguiendo aunque sea cincuenta o cien pesos para perder el tiempo, comprar alguna estupidez... pero ahora no. Realmente no tengo nada ni de donde conseguirlo... lo cual combinado con la resignación de no poder dormir en la noche me ha estado llevando a aislarme en las madrugadas con el teclado que me prestó Andrea, tratando de no sentirme tan inútil.

Quiero un trabajo. No porque realmente ansíe la idea de integrarme al sector productivo de la sociedad, ni porque necesite desesperadamente el dinero. Más bien creo que simplemente quiero algo que distraiga mi mente de una manera distinta. No sé... divago.

Nunca he buscado trabajo en mi vida. He hecho trabajos geniales, con y para gente genial, pero siempre de una o de otra forma el trabajo llega a mí... no sé ni como empezar a buscar. No sé si haya en los periódicos letreros de "se solicita holgazan con habilidades en blablablabla que trabaje desde su casa (o mientras está de viaje, si así lo prefiere), menospreciando la labor que hace, y sólo venga a cobrar la cantidad que usted mismo fije", lo dudo sinceramente. Aquí es cuando vuelvo a pensar que tal vez Jonathan tiene razón maldiciendo mi suerte estúpida que seguramente ni merezco, además de que parece ya no haber mucha o estarse revirtiendo después de años.

Karrrrrrrrrrrrrrrrrrma.

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