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18.10.10

Un cuento que te debía (y tal vez ni llegue a ti), disculpa la tardanza...

 
Y entonces, años después, conoces a la mujer de tu vida. Perfecta, simplemente ideal; todo lo que has soñado y buscado en tantas distintas personas, ahí está, frente a ti. Aparecida en el momento en el que toda esperanza había sido perdida.
Extiendes tu mano, incrédula y estúpidamente... es real. Tomas su mano, sientes la suavidad de ellas; sus pequeños dedos... invitan a jugar con ellos.
Sigues el camino por un brazo hasta llegar a su cuello, su cara, su cabello. Su perfecto cabello con un olor tan característico y dulce, totalmente desordenado por la lluvia que acaba de caer. Juegas con él, lo acomodas de modo que tape su frente y algunas gotas de agua alcancen a brincar sobre tu cara.
Sus ojos... es como si la secuencia inicial de Contacto se reprodujera en unos instantes dentro de ellos; realmente puedes ver el infinito, incluso escucharlo.
CQ. CQ. CQ.
Ella sonríe de una forma distinta, sincera. Esa clase de sonrisas que sabes que no se pueden provocar, que sólo aparecen cuando el momento es tan perfecto como el instante que estás viviendo y uno no puede hacer más que apreciar la vida y agradecer con tal expresión en el rostro. Lo sabes porque tienes la misma sonrisa, sientes una alegría pura y total.
Pura y total.
Total.
Silencio total.
Total.
Cierras los ojos, esperando nunca olvidar.

-

Despiertas en tu cama, en tu antiguo cuarto, en tu antigua casa. Algo está mal. Te levantas.
Tienes trece años, no entiendes que sucede. Sabes que no deberías estar ahí, sabes que tu vida ya no es esta. Sabes que has pasado por mucho más, sabes que el camino estaba ya escrito, que las razones ya existieron, las decisiones fueron tomadas... pero de pronto empiezas a olvidar. Tal cual como se olvida un sueño al despertar... corres desesperado, no importa a donde, no importa porqué. Quieres huir, quieres volver. Esta no es tu vida, ¿qué fue entonces de todo lo que ocurrió, de todo lo que recuerdas?
Pero realmente, poco a poco recuerdas menos... ¿valdrá todo si sigues perdiendo sus recuerdos? ¿habrá pasado si no lo recuerdas ya y no hay pruebas de ello?
Te ves en un espejo, hay lágrimas en tus ojos. Una expresión de ira irracional. Te niegas totalmente a olvidar...

Te niegas totalmente, no lo vas a permitir.
No lo vas a permitir de ninguna forma.
De ninguna forma sucederá.
¿Sucederá?

-

No sabes lo que ha ocurrido. Está lloviendo. Llovizna ligera, tal como te gusta, tal como aquel día. El olor a tierra mojada domina el ambiente. Se alcanza a observar un poco del cielo por entre las nubes. Azul total, inmenso, una pequeña estrella se asoma de vez en cuando. La luna, gigantesca, se esconde aún... no sabes porqué, pero darías lo que fuera por verla. Esperas. Mueves con los pies algunas de las ramas tiradas del suelo, no quieres que se mezclen con las hojas secas, por alguna razón es importante. En este momento todo es importante.
Separas.
Esperas.
Separas.
Esperas.
Separas.
Escuchas a alguien llegar. Luna aparece, la luna se deja ver. Todo tiene sentido.

-

Todo es irreal. Tú también.
Vivamos nuestra mentira, pues.

2 comentarios:

  dijo...

... Eso fue un crimen yonk2

L. Venjamín dijo...

...¿un crimen contra la literatura y la gente que sabe escribir decentemente? ja

yonk2