APC

Llegué y en cuanto crucé la puerta quedé maravillado: un edificio en ruinas, abandonado, perdido una de las peores zonas del centro de la ciudad. Oscuridad total a lo largo de la entrada hasta llegar a un patio cuadrado iluminado por la escasa luz solar del atarcer donde una escalera doble resistía aún y llevaba al piso superior que en mayoría estaba en ruinas, con algunas trabes de madera sosteniendo las partes que aún quedaban de piso. Una decena de gatos huía al darse cuenta de que alguien había subido.

Alguien me había dicho que fuera ahí desde hace unas semanas, pero no hice caso. Siempre pasa lo mismo: cuando más dudo hacer algo, más increíble resulta siendo.

Un lugar que un montón de vagos que se describen a sí mismos como artistas han tomado como su hogar, lleno de materiales, herramientas, talleres y esa extraña sensación de unión irreal... sentado en las escaleras, divagando con quienes ahora son mis compañeros de trabajo, con la luna llena inmensa iluminando todo, realmente sentí que todo estaba en orden, en paz.

Y de pronto, movimiento total. La gente gritando que estaba temblando y que teníamos que salir, algunos ya iban cruzando la puerta mientras yo reaccionaba ante lo que ocurría... ¿pero como moverme si algo era tan perfecto? Infinidad de cosas pasaron por mi mente al estar en la zona más geológicamente inestable de la ciudad, en un lugar a punto del derrumbe, en medio de un sismo que por un momento tuvo el poder para hacerme perder el equilibrio. Tirado en las escaleras, todo seguía moviéndose a mi alrededor, pero no podía sino sonreír y ver todo a mi alrededor danzando como si fuesen construcciones de papel en medio del viento, las columnas doblándose como si fuese un efecto visual, el sonido distorsionado de la madera, el metal y la piedra al rechinar, como si estuviese viviendo un sueño increíble y no pudiese hacer otra cosa mas que esperar la siguiente sorpresa irreal en el momento en el que algunas de las piedras que empezaban a caer del techo de la entrada me recordaban que no había un momento más perfecto para sentirme tan vivo y en control de mi destino.