hit counter

25.10.10

La triste, triste historia de por qué no he escrito nada realmente relacionado con mi vida y baso todos mis posts en ridículos mensajes crípticos que seguramente nadie entiende y aún así tienen significado para mí



Septiembre fue increíble, fácilmente el mejor que he tenido en mi vida. Razones, un montón. Pero realmente me sentí más feliz de lo que había estado en años. Todo fue perfecto, de las maneras más inesperadas posibles.

Entonces un buen día, pum... colapso nervioso sin razón aparente y todo desapareció. No tengo idea de que haya pasado, todo era perfecto y de pronto caí en la miseria total. Así, sin factores externos, sin eventos cambia vidas, nada... sólo de pronto pareció que hubiera agotado mis reservas de alegría y no pudiera más.


La teoría vigente, ahora, es que simplemente no estoy diseñado para ser feliz.

De ahí todo ha venido abajo, completamente por mi culpa. En una semana arruiné rápidamente todo lo que consideraba maravilloso, destruí mi futuro de seis diversas maneras y tuve uno de los días más autodestructivos de mi vida.

Una semana después, decidí que habría que aceptar las cosas como son y si había posibilidad de algún cambio, iniciaría por mí. La proximidad del Hallowmas era buena oportunidad. Así que empecé a hacer propósitos simples y básicos. El primero de ellos, es no mentir.

Siempre lo hago, a veces hasta parece inevitable. He mentido sobre tantas cosas que pierdo la cuenta... sin embargo he decidido dejar de hacerlo y más o menos lo he llevado bien.
En algunos casos es completamente difícil, pero aún así he pasado varios días sin decir nada que no sea realidad. Actuando con una sinceridad total, realmente me he sentido bien al respecto y me enorgullezco de ello. 

He intentado recuperar, o al menos volver a mostrar interés, en amistades perdidas que considero y llegué a considerar importantes, intentando también hablarles de forma honesta y decirles qué han significado para mí. Me faltan muchos, pero pretendo seguir. No quiero perder los pocos vínculos que realmente me importan. 

Eventuamente, recuperé la calma. Una tranquilidad frágil y casi irreal, pero que se ha mantenido la mayoría de los días pasados. He encontrado refugio en cosas simples: música, libros, amistades y proyectos varios. No creo poder decir que soy feliz, pero tal vez es sólo en comparación. Me adaptaré, siempre lo hago... agradezco por ello y prometo estar listo para lo que venga, tengo muchas malas ideas para compensar.

No hay comentarios.: