Un grito de "I love you Jesus Christ", suena en mis bocinas y me invaden inmensas ganas de abrazar a alguien y cerrar los ojos por siempre. No lo entiendo en realidad. No sé cómo puede emocionarme tanto algo que en un punto consideré tan simple y efímero. Como el buzz de un bajo mal afinado y una voz horrenda pueden hacer recuerdos perdidos resonar con una intensidad y fidelidad tan impecable.
Odio y amo a Neutral Milk Hotel.
Es difícil diferenciar entre la necesidad de hacer algo y la responsabilidad de hacer algo. Sé que tengo una de las dos. Espero que cuando llegue el momento, sepa reconocer la diferencia y cumplir como debiera y con la honestidad que se requiera de mi parte.
El momento no está lejos.
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1 comentario:
alelullaaaaa!!!
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